Se encuentra en la Calle del Rió frente al típico abrevadero. En realidad se trata de dos casas que en la actualidad constituyen una sola vivienda y adosadas una junto a otra formando una escuadra, construidas a finales del s. XVII.
La casa meridional, cuya puerta de acceso se encuentra en la fachada sur, perteneció a la familia Quevedo, cuyo blasón se admira sobre un antepecho en la fachada norte.
Lo más sobresaliente de la edificación, además de su excelente fábrica de sillería en las dos alturas, es el túnel con arcos de piedra que atraviesa la construcción para servir de desagüe al abrevadero y al riachuelo, del cual toma su nombre la calle.
Adosada a la fachada norte se encuentra la casa de Cossío, con notable portada adintelada y franqueado por pilastras, sobre la que se extiende un balcón de hierro volado sobre peana de piedra. Posee dos puertas de acceso al mismo, y entre ellas, uno de los más notables escudos de la villa, con armas de Cossío.